Estaba todo dado para que la emoción superara todo, para que el juego de la Selección Argentina, por esta noche, quedara en segundo plano. Con el primer puesto de las Eliminatorias asegurado hace rato y con un rival desesperadamente necesitado de un triunfo, nadie pretendía que los de Lionel Scaloni brillaran. Pero este equipo nunca se relaja, no baja la intensidad y no está dispuesto a ceder en ningún momento y así superó notoriamente a Venezuela en la anteúltima fecha del certamen clasificatorio para el Mundial 2026.
A los tres minutos, Julián Álvarez le reventó la manos a Romo, tras una gran jugada colectiva. Mastantuono, Thiago Almada y el gran Leo, el tridente creativo que armó Lionel Scaloni ya daba las primeras señales de una muy buena sintonía. Enseguida llegó el gol del Cuti Romero, anulado por offside y, un rato más tarde, el fierrazo de Tagliafico que el arquero visitante logró tapar. El dominio ya era total y la vinotinto no lograba generar peligro.
Cuando el partido entraba en un bache, apareció la magia del 10. Después un gran pase profundo de Paredes, Julián asistió al crack, que ante el arquero y tres defensores encontró la manera de picarla para dejar a todos parados. Una obra maestra del mejor jugador de la historia.
La primera parte se cerró con otros dos intentos de Almada y un total de cinco tiros al arco del local y ninguno del visitante. Una superioridad total expresada en el 82% de posesión y un 93% de pases acertados.
El complemento mantuvo la tónica. Mastantuono, encendido y muy movedizo tuvo su chance: zurdazo cruzado pero no pudo vencer al correcto Romo. El arquero venezolano volvió a aparecer con una buena atajada mano a mano ante Leo. Motivadísimo, el diez entregó una increíble asistencia para Nico González pero el delantero definió al cuerpo del arquero y no pudo festejar. Argentina seguía golpeando y ahora era Thiago el que fallaba en la definición y se perdía una clara oportunidad.
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Pero la suerte del arquero terminó cuando Lautaro Martínez ingresó al campo de juego. Brillante como toda la noche, Messi apuró un tiro libre y habilitó a Nico González. El de la Juve tiró el centro para el del Inter de Milán y de palomita marcó el 2 a 0. No hubo respiro para Venezuela. Thiago se escapó por la derecha, llegó hasta el fondo y asistió a Messi. Remate cruzado y el mejor de la cancha volvía a marcar.
El mejor de todos se despidió de su gente de la mejor manera. A los 37 años, demostró toda su categoría y desplegó todo su talento jugando al más alto nivel, como para que su última noche jugando por los puntos en el país sea definitivamente inolvidable.
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