El regreso de Ángel Di María a Rosario Central conmovió al hincha y también a quienes compartieron sus inicios. Hernán “Rifle” Castellano, exarquero del club y compañero de “Angelito” en su debut, habló desde Medio Oriente y no ocultó la emoción. “Muy contento que se haya podido dar su vuelta”, comentó.
Recordó que era “un chico tímido”, pero con mucho barrio encima. “Se juntaba con los más chicos, pero era muy querido”, aseguró. También destacó el esfuerzo que hacía él y su familia por su sueño.
Di María debutó en 2005 en Rosario Central frente a Independiente, en un partido donde dejó una gran impresión. Ingresó en el segundo tiempo y se destacó por su energía y desparpajo. Según Castellano, su rendimiento fue tan contundente que provocó la expulsión de un defensor rival y se convirtió en uno de los jugadores más destacados de la cancha.
El Rifle también remarcó que Ángel siempre estuvo presente para sus excompañeros: “Nos ayudó mucho desde un montón de lados”, y dijo que su vuelta no era necesaria desde lo deportivo. “No tenía ninguna necesidad de volver. Ya le había dado mucho a Central”, expresó.
Sin embargo, cree que esta decisión habla del amor por el club. “Las cosas grandes de la vida no pasan por el dinero”, afirmó. Y sostuvo que Central es algo único para jugadores como él: “No hay nada más lindo que un recibimiento así”.
Sobre el futuro, fue claro: “Hoy el club está bien para poder recibirlo”, y pidió que los hinchas lo acompañen sin exigirle demasiado. “Que no se cargue de compromisos. Nosotros ya ganamos teniéndolo en Central”, concluyó.
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