A tres días de una nueva edición del Clásico Rosarino, el exjugador de Newell’s Old Boys, Julián Maidana, revivió uno de los momentos más emblemáticos de su carrera: su gol en el clásico de 2004, que significó su debut con la camiseta rojinegra en el Gigante de Arroyito y abrió el camino al título de ese año.
“Fue algo hermoso en mi carrera, porque debuté en cancha de Central, marqué el gol y hasta hoy los hinchas me escriben cada año para recordarlo. Eso es lo lindo del fútbol”, expresó el ex defensor.
Maidana recordó que aquel encuentro fue clave en un contexto complicado para el equipo dirigido por Américo Rubén Gallego: “Habíamos perdido el primer partido con Vélez y el Tolo venía cuestionado. Él decía voy a armar un equipo para salir campeón. Ese clásico fue un partido bisagra que nos impulsó a pelear arriba hasta consagrarnos”.
El exfutbolista, que también disputó otros clásicos como Racing–Independiente y Talleres–Belgrano, destacó la intensidad única del duelo rosarino, pero llamó a recuperar la convivencia en las tribunas. “Lo más lindo es poder gritar un gol con tu gente enfrente, sin violencia. El verdadero aguante está en alentar, no en pelear ni tirar piedras. Ojalá vuelva el público visitante”.
En cuanto al presente de la Lepra, Maidana señaló que el equipo de Cristian Fabbiani viene en levantada: “Arrancó mal, pero Fabián lo acomodó y los jugadores recuperaron confianza. El clásico puede ser otro partido bisagra para repuntar”.
De cara al choque del próximo sábado en el Gigante, se mostró confiado: “Newell’s tiene con qué dar el golpe. Los clásicos son cerrados: el que hace el gol, gana. Y este puede ser el momento de cortar la racha”.
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