Los incidentes en el partido de Rosario Central y Peñarol generaron un grave conflicto entre instituciones que suma ahora una denuncia por parte de Central contra los hinchas visitantes.
El Canalla hizo un descargo de más de 100 páginas para ser considerado por la unidad disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que se encuentra investigando los hechos.
La Conmebol analiza sanciones por los enfrentamientos que ocurrieron en la tribuna sur del estadio y por la agresión al futbolista Maximiliano Olivera, y también otros hechos ocurridos.
Rosario Central denunció a Peñarol por “los distintos daños que su parcialidad realizó en el estadio” y las agresiones a hinchas rosarinos, rechazando además, las “declaraciones y acusaciones tendenciosas y maliciosas sin sustento fáctico ni jurídico”.
El comunicado del equipo auriazul también aclara que “Si bien somos conscientes de los hechos acaecidos, la conducta no puede quedar impune ni desviar la realidad de lo ocurrido con maniobras mediáticas de baja calaña”.
Central presentó además videos y fotos tomadas en la previa, durante y después del encuentro en el que le ganó al Manya, para que en la investigación se puedan identificar a los hinchas que provocaron o incentivaron agresiones. La Comisión Directiva del club, también, utilizará el derecho de admisión, la expulsión o el sumario para los socios que hayan participado de estos incidentes.
Hay que recordar que, al día siguiente del partido, Rosario Central radicó una denuncia penal ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) para que se esclarezcan estos hechos violentos ocurridos en su cancha.
Debido a estos cruces, es probable que los hinchas canallas no puedan viajar a Uruguay para ver el partido de la última fecha del grupo G de la Copa Libertadores.
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