Santiago del Moro tuvo que interrumpir la gala de eliminación de Gran Hermano cuando vio que "la Tora" Lucila estaba muy mal y llorando en el living. Ella, destruida y sin filtros, reveló que se debía a que Agustín fue salvado por la audiencia del reality.
El platense solo había recibido el 9% de los votos, por lo que fue salvado antes de la definición final en segundo lugar, mientras que "Alfa" Walter fue el primero en enterarse que seguía en el certamen.
Apenas fue salvado Agustín, la Tora fue la única en quedarse sentada en el living. Allí, sola en los sillones, quedó con una cara de tristeza indisimulable y a la vista de todos, aunque también procedió a taparse el rostro por la desazón que sintió; ya que estaba segura de que el platense sería eliminado.
Minutos después, Santiago volvió a ingresar a la casa para comunicar de quién sería la salida, si de Juan o Mora, pero no pudo evitar preguntarle a Lucila sobre lo que le estaba pasando.
"Quería que se vaya Agustín, loco. Eso me pasó, no que quedaran ellos en placa", expresó la Tora, dolida ante la situación del analista político y por tener que ver que Juan o Mora dejarán el certamen.
"Acá elige la gente y veremos ahora a quién le toca agarrar su valija y abandonar la casa", le contestó el conductor de Gran Hermano a Lucila.
"Yo los quiero mucho, me afecta más la salida de alguno de ellos dos que la de Agustín", amplió luego la oriunda de Berazategui.
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