Walter Santiago, más conocido como «Alfa», no pasó desapercibido en su paso por la casa de Gran Hermano. Más bien todo lo contrario. Siempre estuvo en el debate de los panelistas en los programas de chimentos.
"Estoy agradecido de que me hayan seleccionado. En estos cuatro meses en la casa siempre fui yo. Gruñón, protestón y de buen corazón. Nunca mostré una faceta de mi personalidad que no fuera auténtica", manifestó Alfa en diálogo con Telefe Noticias.
"Voy a agradecer toda mi vida que me hayan seleccionado y permitido vivir esta experiencia", confió Alfa, de 60 años. "Estoy feliz de todo lo que pasé, viví y sentí. No tengo nada que reprocharle a nadie", expresó Walter.
"En estos cuatro meses fui yo; no hice ninguna actuación. Fui yo en todos los sentidos: con mis rabietas, mis ganas y mis risas. Me puedo arrepentir de algún exabrupto. El formato de Gran Hermano es para generar estas situaciones", reconoció Alfa.
"Gran Hermano es un juego de todos contra todos. No hay alianzas ni sociedades. Nunca pregunté a nadie a quiénes iban a votar. Con Romina fuimos los jefes de la casa, pero con el tiempo fui viendo que era una jugadora muy especial. Y fui percibiendo que estaba jugando más fuerte que otros", consideró Alfa.
"El detonante con Romina no fue la entrada con Camila. Se quebró la relación con el conflicto por la tableta de chocolate", explicó Walter.
"Mi vida va a seguir igual. Yo pienso que para hacer política hay que ser idóneo como político. Un gran jugador de tenis, fútbol, básquet, un gran comediante o actor no siempre puede ser un buen político. El gran error es que no hay idóneos en política. No me interesa", opinó Walter.
"Creo que hay grandes posibilidades de que Camila gane Gran Hermano. Yo la apañé porque la habían dejado totalmente sola. Lo hice con ganas y convencido. Ella merece ganar. Hay gente brillante y brillosa. Y Camila es brillante", concluyó Alfa en entrevista con Luciana Boglioli.
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