Una chita, una cría de gacela, una escena tierna y el final típico de presa cazada. La escena conmovedora fue captada por el fotógrafo de la vida salvaje y guía de safari, Federico Veronesi, en la Reserva Nacional de Masai Mara, en Kenia.
"Un lado de la psicología del guepardo que no aparece con frecuencia: el lado materno y la aparente compasión por su presa", explicó Veronesi.
El fotógrafo captó primero el nacimiento de la gacela en la reserva, en imágenes que reproduce el Daily Mail.
Momentos después, aparece el guepardo (como también se llama a la chita) en escena, las presas desaparecen pero queda ahí la recién nacida.
"Lo sorprendente es cómo persistió el instinto del bebé de levantarse y acercarse a su madre para amamantar, a pesar de que la madre había sido reemplazada por el depredador", señaló el fotógrafo.
Sin embargo, el felino no ataca a la pequeña, sino que la lame, casi como si le diera un "beso".
Al darse cuenta del error, el bebé de gacela huye y entonces a la chita le aparece de golpe ese instinto cazador, se lanza tras las presa y se la come.
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