Este duende criollo, arraigado en la más profunda tradición indígena guaraní del Paraguay, el Norte Argentino y sur de Brasil, no tiene nada que envidiarle a otras mitologías extranjeras (cuando no extraterrestres) que pueblan el cine, la televisión y las teorías conspirativas.
El Pombero (Pomberito para los más confianzudos) es un caprichoso ser que bien puede beneficiar o dañar a la gente, conforme a sus indescifrables instintos humanoides. Puede robar ganado, atacar a la gente o engañarla imitando el silbido de los pájaros, pero también ayudarlas. De hecho, suele ser invocado para ayudar a encontrar cosas perdidas, a cambio de cigarrillos.
En este caso, la leyenda se actualizó a raíz de que una mujer afirmó que el duende se llevó de su casa a su hijo e “intentó ahogarlo” en una laguna de la ciudad de Berón de Astrada, en Corrientes.
Sebastián, el nene de tres años “raptado” por el Pombero, “estaba disfrazado con la capa de Capitán América y me dijo que iba a ir a buscar al personaje de historietas”, según dijo Mariela Escalante. la madre. El chico “desapareció” mientras ella trabajaba en una carnicería de Corrientes. Después de tres horas de búsqueda, la Policía logró hallar al pequeño tras el llamado de una vecina, quien dijo que su perro advirtió que Sebastián se estaba ahogando en una laguna y logró salvarlo.
“No es la primera vez que un chico se pierde”, dicen los lugareños. Recordaron el caso de un adolescente de 16 años que desapareció durante un día entero en 2016 en Santiago Misiones, en Paraguay, y al que luego encontraron con arañazos y atado a seis metros de altura en un árbol, y para bajarlo, se necesitó que trabajaran más de 10 personas. No le habían robado nada y como si fuera poco él no recordaba lo que le había sucedido.
Muchos de los ataques que se le atribuyen al pequeño monstruo, son posibles gracias a su habilidad de “hacerse invisible” y refugiarse en casas abandonadas y los descampados.
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