El temporal de abundante lluvia e intensas ráfagas de viento generó en Bahía Blanca una innumerable cantidad de inconvenientes en el ejido urbano. Desde un sinfín de árboles y postes caídos, barrios inundados, daños en viviendas, familias evacuadas y hasta múltiples inconvenientes en la red domiciliaria de energía eléctrica.
En medio de este escenario, donde los operarios de los servicios esenciales y de emergencias trabajan a destajo para solucionar los conflictos de los damnificados por la sudestada, se suscitó una situación tan particular como riesgosa para una vecina de Villa Irupé.
Norma vive en la calle Terrada 3.126 y su domicilio – el pasado jueves, como producto de las profusas precipitaciones, sufrió una falla en el medidor que le electrificó la totalidad del portón de ingreso al inmueble.
“El día de la gran lluvia hubo un cortocircuito en el medidor. Pensamos que era en casa, cortamos todas las luces y el medidor había hecho fogonazos adentro. Nos dimos cuenta cuando íbamos a salir que la reja tenía corriente”, contó la mujer a la redacción de Telefe Noticias.
Y continuó: “Llamamos a Defensa Civil donde nos atendieron perfectamente, pero primero nos comunicamos con EDES y nos dijeron que iban a venir. En Defensa Civil nos dijeron que iban a hacer una barrera para que no pase la gente por la vereda, pero tampoco vinieron; después las chicas que nos atendieron nos explicaron que eso le correspondía a EDES, les dije que ya lo había hecho pero que la electricidad seguía en el portón, y nos dijeron que nuevamente iban a enviarlos, pero después respondieron lo mismo”.
Un día después, según los dichos de Norma, la cuadrilla de emergencia de la prestataria durante la madrugada se hizo presente en el exterior de su propiedad y en principio reparó el medidor. Sin embargo, la corriente seguía presente en la cerca con todo el riesgo que eso conlleva.
“Para salir de la casa, agarramos algo de goma – que actúa como aislante de la electricidad – para abrir y salimos”, explicó.
La vecina sostiene que al abrir el portón se siguen produciendo chispazos y el medidor “está continuamente girando”.
“Los de la empresa son los que tienen que cortar la luz para poder arreglarlo porque está enviando electricidad a las rejas y a los portones. Yo mañana voy a ir a reclamar directamente porque acá están en peligro las personas. Uno no sabe si es mala o es buena, pero los fogonazos están”.
En el transcurso del contacto telefónico con esta redacción, Norma recibió un aviso de EDES donde le confirmaron que a la brevedad solucionarían su inconveniente.
“Me dijeron que en dos horas venían y vamos a ver si cumplen”, cerró.
LLEGÓ LA SOLUCIÓN
Luego de publicada la nota en nuestro sitio digital, finalmente se supo que los operarios de la firma EDES tomaron nota y acudieron al domicilio de la vecina.
Tras reparar el medidor en cuestión, según un vocero de la prestataria, el suministro quedó normalizado y sin riesgos de electricidad en la cerca del inmueble.
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