Entre el viernes pasado y el lunes de esta semana, las Fuerzas de Seguridad debieron intervenir en una veintena de denuncias por casos de violencia de género.
En la totalidad de los casos, los agresores fueron aprehendidos, así como también se produjo el secuestro de armas de fuego y otros elementos utilizados por los violentos.
El caso más resonante, sin dudas, fue el de un pequeño de ocho años que llegó corriendo hasta las Facultad de Psicología de La Siberia para pedir ayuda a los estudiantes porque su papá le estaba pegando a su mamá.
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