La escuela sufrió, días previos, sucesivos robos de garrafas, pelotas y hornos eléctricos. Los miembros del club reclaman por seguridad. A diario practican más de 100 chicos.
El club subsiste gracias a la ayuda de las cuotas que pagan los papás y de las ganancias del bufet, que por los reiterados robos se encuentra desmantelado. Los miembros piden un cerco perimetral para que los delincuentes no puedan seguir ingresando.
16/1/2018
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