Una publicación en Facebook fue el anzuelo. Ofrecía garrafas de 10 kilos a buen precio. Mariano se mostró interesado y le escribieron por Whatsapp.
Le prometieron llevársela a su casa, pero la condición era que pagara por adelantado. Mariano confió y transfirió 36 mil pesos que había cobrado como salario familiar por su bebé recién nacido.
Después de eso le empezaron a dar vueltas con la entrega. Mariano empezó a dudar si lo que le decían era verdad. Hasta que directamente dejaron de responder a sus llamados y lo bloquearon.
Ahí terminaron todas sus dudas. Le quedó una única y triste certeza: lo habían estafado.
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