El crimen de un niño de apenas 4 años, ocurrido este miércoles por la tarde en la ciudad santafesina de Frontera, generó un fuerte repudio social y motivó un urgente pedido de seguridad por parte del intendente local, Oscar Martínez.
A través de un comunicado oficial emitido este jueves, el mandatario expresó su “más profundo dolor” y condenó enérgicamente el hecho, al que calificó como “un acto de extrema brutalidad que sacude a toda la comunidad”. Además, exigió al Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe el envío inmediato de refuerzos policiales.
El ataque ocurrió a plena luz del día, en las inmediaciones del Polideportivo municipal, entre Calle 7 y Calle 90. Según la investigación, el niño se encontraba junto a su padre, apodado “Peladito” y con antecedentes penales, cuando fueron emboscados por atacantes que dispararon entre ocho y diez veces desde otro vehículo. El niño recibió un balazo mortal, mientras que su padre permanece internado en estado crítico.
Horas después del ataque, las fuerzas de seguridad hallaron un auto incendiado en un camino rural de Josefina, localidad vecina, lo que refuerza la sospecha de que se trató de un atentado planificado y vinculado al narcotráfico.
El intendente Martínez informó que ya tomó contacto con las autoridades provinciales para coordinar acciones y garantizar mayor presencia policial. “Estamos exigiendo que se dispongan todos los recursos disponibles para frenar esta escalada de violencia que tiene en vilo a la ciudad”, afirmó.
La causa está siendo investigada por la Fiscalía Regional y la Policía de Investigaciones (PDI), con intervención de las unidades especializadas en crimen organizado.
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