En una recorrida por obras en el Arroyo Saladillo, el gobernador santafesino volvió a advertir sobre el grave estado de las rutas nacionales y propuso que la Provincia se haga cargo de su mantenimiento si el Gobierno nacional no interviene.
Durante una visita a los trabajos que se están realizando en la cascada del Arroyo Saladillo, en la zona sur de Rosario, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, renovó este lunes su reclamo a la Nación por el deterioro de las rutas nacionales que cruzan el territorio santafesino. El mandatario insistió en que, si el Estado nacional no toma medidas concretas para su reparación, la Provincia está dispuesta a asumir esa tarea.
“Le acercamos a Nación varias propuestas para hacernos cargo del mantenimiento de las rutas, en especial de aquellas claves para el acceso a los puertos entre Timbúes y Villa Constitución, pero aún no hay respuesta”, remarcó Pullaro, visiblemente molesto por la falta de avances.
Entre los tramos más críticos, mencionó las rutas nacionales N° 11, 33, 34 y la A-012. También incluyó el pedido por la Circunvalación de Rosario, que, según indicó, está abandonada mientras el gobierno central apuesta por la privatización de las trazas: “Nos parece inadmisible pensar en concesiones y peajes en estas condiciones”, advirtió.
Además, el gobernador fue tajante al señalar que, tras casi 20 meses de gestión, el Ejecutivo nacional hizo ojos ciegos respecto al reacondicionamiento de las rutas santafesinas: “Dejar que se deterioren las rutas es como perder el capital de una Nación. Si no las van a mantener, nosotros tenemos un plan para hacerlo”, afirmó.
Pullaro vinculó el mal estado de las rutas con tragedias recientes: “El último fin de semana de julio murieron 11 personas en siniestros viales en rutas nacionales, algunas de ellas en Santa Fe. El deterioro tiene consecuencias directas y dolorosas”.
En ese contexto, respaldó la presentación judicial impulsada por el senador Ciro Seisas para exigir el mantenimiento de la Circunvalación rosarina y las declaraciones del intendente Pablo Javkin, quien se mostró dispuesto a que el municipio o la Provincia asuman esa responsabilidad si la Nación no actúa.
Por último, cuestionó con dureza los planes del oficialismo nacional para avanzar en una privatización de rutas: “Hablar de poner peajes en la Circunvalación mientras las rutas están destruidas es una barbaridad”, sentenció.
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