En una casilla precaria del Barrio Tango vive Cristian, un hombre que, a pesar de no tener casi nada, lo da todo por los animales. Su historia lo muestra recorriendo las calles como cartonero, mientras rescata y cuida a perros abandonados. A lo largo del tiempo, ha rescatado a más de 70 animales, y hoy convive con 12 perros y varios gatos.
“Me dedico a rescatar animales en alto riesgo, les doy de comer más o menos a 70 u 80 de la calle, y tengo 10 míos, 5 gatos”, cuenta Cristian, que también limpia una carnicería y una verdulería para conseguir alimentos para sus animales. Con problemas de salud que le impiden trabajar formalmente, se las rebusca cada día con su carrito y la ayuda de algunas personas solidarias.
“Gracias a Dios las chicas me ayudan con alimento, el equipo de Este Animalista, Jorge Aray y Susana Lucero también me ayudan un montón”, dice agradecido. Su compromiso va mucho más allá del cuidado: busca hogares para los animales, los cura, los acompaña. Aunque reconoce que las adopciones están difíciles, no se rinde.
“A mí me duele mucho ver animales maltratados. Yo los acobijo, me los llevo y hablo con las chicas para darlos en adopción. Está muy difícil, pero si ponés el corazón, todo se puede”, afirma con convicción. Y agrega: “Yo no tengo nada, y les doy un montón, como ellos me dan a mí. Estoy muy agradecido de pertenecer a este mundo”.
Cristian sueña con un lugar propio, donde pueda vivir con sus animales en paz y seguridad. “A mí me encantaría tener un lugar que sea mío, con mis animalitos, mis hijos, porque ahora estamos en una toma y no sabemos si mañana vamos a seguir ahí”.
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