El pasado martes 3 de junio, una avioneta Cessna 182 Skylane debió realizar un aterrizaje forzoso en la localidad de Estación Díaz, dentro del departamento de San Jerónimo, en las cercanías de Rosario. La situación no pasó desapercibida: poco después del incidente, las autoridades detuvieron a dos hombres de nacionalidad extranjera que habían abandonado la aeronave.
Los detenidos, identificados como Mikjail Z., de 30 años y oriundo de Bolivia, y Milton Carlos A. E., de 54, procedente de Perú, fueron imputados el lunes por la Justicia federal provincial. Los fiscales Jorge Onel y Natalia Palacin les atribuyeron la realización de un vuelo ilegal con una matrícula adulterada y el transporte de siete bidones de combustible junto a un cargador de cartuchos calibre 9 mm. Como medida preventiva, el juez dictó 90 días de prisión preventiva para ambos.
La investigación dio un giro cuando se profundizó sobre el trasfondo del vuelo. Según los fiscales, los imputados habrían partido desde Bolivia con el objetivo de ingresar droga a la Argentina. El cargamento, presuntamente cocaína, habría sido descargado en un campo perteneciente a un ex integrante de la Fuerza Aérea, ubicado en la provincia de Buenos Aires.
La avería técnica que sufrió la aeronave durante el regreso habría obligado a los tripulantes a realizar el aterrizaje de emergencia, lo que derivó en su captura por parte de las fuerzas de seguridad.
Elementos claves para reconstruir el recorrido fueron los teléfonos celulares secuestrados y el GPS de la avioneta. Los dispositivos contenían mensajes, imágenes y ubicaciones que daban cuenta de las coordinaciones del grupo para transportar lo que denominaban "la carga". En uno de los videos recuperados, incluso, se observa a los sospechosos manipulando un ladrillo que las autoridades creen que se trata de cocaína. En los mensajes de Mikjail Z. también se hacía mención a la falla técnica que los obligó a aterrizar.
Gendarmería, por su parte, halló puntos georreferenciados en el GPS del avión, marcados manualmente por uno de los pilotos. Esto permitió reconstruir una hoja de ruta que reveló que el 2 de junio la aeronave realizó dos vuelos en territorio boliviano, uno de ellos hacia una ciudad cercana a Santa Victoria Este, en Salta, y el otro hacia Argentina.
Con base en esta información, los investigadores sospechan que el cargamento fue descargado en galpones rurales de Arroyo del Medio, en Buenos Aires. Debido al desperfecto técnico sufrido en el regreso, las autoridades no lograron incautar la droga.
La causa continúa en manos de la Justicia federal, mientras se intenta identificar a otros involucrados en la operación transnacional.
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