El Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) fue atacado a tiros este jueves por la tarde, cuando al menos cinco disparos impactaron en la guardia del hospital. Aunque no se registraron heridos, se hallaron cinco vainas servidas y habrían dejado una nota cuyo contenido no fue revelado.
A raíz del ataque, el hospital solo atiende urgencias con riesgo de vida, y se suspendieron los partes médicos de la tarde. El de la mañana se entregó de manera escalonada: primero el de los pacientes que están en la guardia y luego el de los internados en terapia intensiva.
El ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, vinculó el hecho con una disputa entre bandas y reclamó sanciones más severas para los responsables: “Tirar cuatro tiros contra un hospital en la ciudad de Rosario merecería la perpetua”.
Además, anunció que se ofrecerá una recompensa para identificar a los agresores y aseguró que el gobierno provincial “va a poner todos los recursos y todos los fierros de la provincia de Santa Fe para esclarecerlo”.
Por su parte, el intendente Pablo Javkin explicó que el ataque estaría relacionado con la internación reciente de personas vinculadas a un mismo hecho delictivo, y que el paciente mencionado públicamente, Dylan Cantero, ya había sido dado de alta y estaba a disposición de la justicia al momento de los disparos.
Javkin detalló que ya cuentan con registros de cámaras públicas y privadas, incluyendo imágenes del propio Heca, que permitirán avanzar en la investigación con el Ministerio Público de la Acusación y el Ministerio de Seguridad.
Cerca del mediodía, profesionales de la salud salieron del hospital a reclamar mayor seguridad con aplausos y expresaron sentirse inseguros para trabajar, recordando que esta es la segunda balacera registrada en el Heca.
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