Una investigación federal que se extendió por más de dos años permitió desarticular una organización narco que operaba en las principales localidades del cordón industrial. La red criminal estaba liderada por dos hombres que cumplen condenas en cárceles federales, pero que mantenían control sobre la venta de droga mediante llamados y audios.
Desde la madrugada de este miércoles se desplegaron 24 allanamientos simultáneos, realizados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), con orden del juez federal Carlos Vera Barros y a pedido de fiscales de Rosario y San Lorenzo.
Entre los elementos llamativos de la pesquisa figura la posible connivencia de efectivos de la Prefectura Naval Argentina, sospechados de filtrar información para proteger la estructura narco. Aunque no fueron detenidos, sí se secuestraron sus teléfonos celulares para profundizar la investigación.
También surgieron vínculos con la Asociación de Taxis de San Lorenzo, que habría servido como apoyo logístico y de cobertura para la organización.
La banda distribuía cocaína y marihuana con funciones claramente asignadas y hasta esquemas de delivery. Las ganancias eran canalizadas a través de familiares y allegados mediante operaciones en dólares.
En los operativos se secuestraron drogas, dinero en efectivo, vehículos y se dispuso la detención de los principales investigados. En total, son más de 25 personas bajo la lupa de la Justicia Federal.
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