Portada  |  30 noviembre 2021

Capturaron al «Rey del Cobre» en su chatarrería de barrio Ludueña

Lo investigan por robo y encubrimiento en el marco de la comercialización ilegal del cobre que extraen de los cables robados. Personal de la AIC secuestró armas, municiones, efectivo por casi 650 mil pesos y elementos de interés para la causa.

Rosario y la región

Se hace llamar «El Rey del Cobre» y aseguran que era el que mejor pagaba en la zona. Investigan si por su chatarrería de Lima y Tucumán se llegan los robacables, que dejan barrios enteros sin servicios de internet y telefonía, para comercializar en el mercado ilegal el cobre que extraen de los cableados.

Por orden del fiscal Marcelo Vienna, efectivos de la Agencia de Investigación Criminal capturaron a Damián Alejandro R. de 42 años. Al momento del procedimiento estaba acompañado por su pareja y cuatro empleados, señalaron.

En la chatarrería de Lima y Tucumán secuestraron 647 mil pesos en fajos de diferentes denominaciones, 20 matafuegos con carga vencida, cuatro faros de alumbrado público, tres pistolas de aire comprimido tipo réplica, una pistola calibre 380 con dos cargadores y 16 municiones del mismo calibre, una escopeta calibre 12/70 con seis cartuchos, una bobina con cable coaxil envainado de la firma Telecom, una bolsa arpillera conteniendo cobre limpio con un peso de 40 kilos, dos bolsas arpilleras con cables de diferentes tipos y tamaños reconocidos por personal de la EPE como los que utilizan para las conexiones subterránea por un peso de 102 kilos y un equipo DVR, precisaron de la AIC.

Desde la Fiscalía de Flagrancia dispusieron que al apodado «Rey del Cobre» se lo traslade a sede operativa de la AIC a fin de cumplimentar requisitos legales, se secuestren todos los elementos hallados y se proceda a colocar faja de clausura al portón de ingreso, hasta tanto personal de la Municipalidad de Rosario lleve adelante la correspondiente Inspección.

A mediados de octubre, desde el club Social Lux habían denunciado que el aire se tornaba irrespirable para la práctica deportiva de casi 800 chicos y chicas -inclusive para las competencias oficiales- a raíz de las impresionantes columnas de humo que se producían por la quema de cables para vender el cobre en la chatarrería de barrio Ludueña.

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