Los robos de motos y bicicletas preocupan cada vez más a vecinos y autoridades. Estos delitos ocurren a plena luz del día, en la vía pública y con alarmante facilidad, especialmente en el caso de las motos de baja cilindrada. Para entender cómo se producen estos hechos y qué medidas se pueden tomar para evitarlos, hablamos con Julián, cerrajero especializado en seguridad vehicular.
Según explicó, las motos más pequeñas suelen contar con sistemas de arranque muy vulnerables. “Las motos de baja cilindrada tienen cilindros de arranque, donde se coloca la llave, tienden a ser muy frágiles”, señaló. Con una llave similar que encaje en la ranura del tambor, ya es posible encender el vehículo. “Haciendo la fuerza arranca la moto”, dijo, y agregó que “se pueden demorar cinco o diez minutos en arrancarla”.
Durante la demostración, Julián mostró una herramienta casera utilizada por ladrones: una llave modificada con un alambre grueso soldado para facilitar la rotación del tambor. "El problema es cuando uno deja la moto sin ningún tipo de seguridad, porque la que tienen es muy básica", advirtió.
Respecto a los métodos de protección, recomendó evitar las lingas aceradas comunes: “Las lingas aceradas no las recomiendo”, afirmó, y detalló que “sirven si querés atar la moto o bici adentro de tu casa” pero que “se cortan muy fácil”. Estos modelos, que rondan entre los 10 mil y 15 mil pesos, no ofrecen una seguridad real en la vía pública.
Las lingas de mayor grosor, que cuestan entre 20 mil y 30 mil pesos, ofrecen un poco más de resistencia, aunque también tienen limitaciones. Las trabas en forma de "U" tampoco son su primera opción, ya que “solo podés atarla a un poste de luz medio finito”, indicó.
“La cadena con un candado es la mejor opción”, aseguró. Explicó que “la cadena, al ser segmentada, es más difícil de cortarla” y que se necesita de al menos dos personas para vulnerarla.
En cuanto al candado, Julián mostró un modelo de 30 mm de origen chino. “Si lo golpeás con un martillo, se abre”, dijo. Estos dispositivos cuestan cerca de 8 mil pesos, pero no ofrecen garantías. En cambio, los candados acerados de doble traba, que cuestan unos 50 mil pesos, son mucho más difíciles de cortar. También existen los candados blindados, similares a los que se utilizan en persianas de negocios, cuyo valor supera los 60 mil pesos. “Siempre es bueno comprar candados grandes o blindados”, concluyó.
Por último, señaló que existen sistemas de alarma con sensores de movimiento y conectividad con aplicaciones móviles, una opción más costosa pero cada vez más extendida entre quienes buscan mayor seguridad.
Las motos más grandes o importadas están mejor protegidas, ya que traen sistemas de llave con código que dificultan su manipulación. Sin embargo, para los modelos más económicos, la inversión en seguridad adicional sigue siendo clave para prevenir robos.
Comentarios