Portada  |  06 junio 2025

Condenan a 12 años a un recluso por ordenar extorsiones y ataques armados desde la cárcel

Los agresores dejaban una nota con un número de contacto antes de abrir fuego contra el comercio.

Rosario y la región

Un hombre de 30 años, que ya se encontraba cumpliendo una condena por robo, fue sentenciado a 12 años de prisión por haber organizado una serie de amenazas y ataques armados contra comerciantes locales entre junio y julio de 2022, mientras se encontraba detenido en la cárcel de Piñero.

El fallo fue dictado en el Centro de Justicia Penal, tras un acuerdo entre la defensa y la fiscalía que fue validado por la jueza a cargo del caso. Con esta nueva condena, el acusado acumula penas que totalizan hasta 20 años de prisión.

De acuerdo a la investigación, desde su lugar de detención coordinaba una serie de extorsiones que seguían un mismo patrón: los comerciantes recibían amenazas para que se comunicaran con un número telefónico, y si no accedían a pagar una suma de dinero, sus locales eran atacados a balazos.

Uno de los primeros hechos registrados ocurrió el 20 de junio de 2022, cuando un almacén ubicado en calle French al 6200 fue blanco de una amenaza que derivó, al día siguiente, en un ataque con arma de fuego. Los responsables del comercio recibieron disparos con una pistola calibre 9 mm. Luego, entre el 9 y el 10 de julio, continuaron recibiendo mensajes intimidatorios con exigencias económicas, y el 11 de julio otro local de la misma familia, esta vez un bar en Urquiza al 5900, fue atacado de manera similar.

Otra víctima fue un comerciante del barrio Ludueña, propietario de varias carnicerías. Entre el 9 y el 13 de julio, dos de sus locales fueron baleados uno en Formosa al 100 y otro en Junín al 5600. Ante la presión, el empresario aceptó pagar 150 mil pesos para frenar los ataques.

Un caso más involucró a un supermercado de Grandoli al 4100, que sufrió múltiples atentados. El primero ocurrió el 7 de julio, y se repitió el 9, el 12 y el 16 del mismo mes. En cada ocasión, los agresores dejaban una nota con un número de contacto antes de abrir fuego contra el comercio.

Comentarios