Portada  |  22 julio 2025

Crece la preocupación por el robo de estructuras metálicas: comerciantes pierden millones y los ladrones ganan migajas

Los ladrones obtienen apenas entre 1.000 y 1.500 pesos por cada parante.

Rosario y la región

El robo de materiales metálicos en la vía pública sigue en aumento y ahora la nueva modalidad delictiva afecta directamente a los comerciantes: delincuentes están desmantelando los parantes de los toldos para venderlos como chatarra. Según el testimonio de Damián, integrante de una cooperativa de reciclaje, estos elementos son principalmente de aluminio y, pese al daño económico que generan, los ladrones obtienen apenas entre 1.000 y 1.500 pesos por cada parante.

"La reposición de estos toldos le cuesta al comerciante cerca de 400 mil pesos, pero los ladrones se llevan una mínima ganancia y destrozan todo", explicó Damián. Además, remarcó que estas situaciones ocurren principalmente durante la noche y que quienes delinquen no son recolectores urbanos tradicionales “No son cirujas, son personas que hacen daño para consumir drogas rápidamente”.


Desde el sector de reciclaje aseguran no recibir este tipo de materiales y marcan una clara diferencia “Nosotros trabajamos hasta las seis de la tarde, con recolección urbana. Los que delinquen lo hacen de noche y lo venden en otros circuitos”, denunció el entrevistado.


La situación refleja un círculo perverso: mientras los comerciantes sufren pérdidas millonarias, los delincuentes acceden a dinero rápido para consumo, y algunas chatarrerías sin control terminan comprando estos objetos robados. “Se roban lo que sea para conseguir unas pocas monedas. Hoy son los toldos, mañana puede ser la puerta de tu casa”, advirtió Damián.


En medio de una crisis económica, los precios del material reciclable son bajos: el cartón se paga a 50-60 pesos el kilo, el aluminio a 700 pesos. Recolectores honestos deben trabajar desde la madrugada para juntar suficiente material, mientras el circuito nocturno del delito sigue creciendo.


Desde el sector piden mayor control a los puntos de compra nocturnos y diferenciar a los trabajadores del reciclaje de quienes delinquen para sustentar consumos problemáticos. "Los perjudicados somos siempre los mismos, los que trabajamos bien", concluyó Damián.

Comentarios