El aumento de casos de fiebre amarilla en países limítrofes mantiene en alerta a las autoridades sanitarias argentinas, especialmente ante la cercanía del verano y la mayor circulación de viajeros. En Rosario no se detectaron contagios, pero se recomienda la vacunación para quienes planeen visitar zonas endémicas.
Según explicó la infectóloga Vanesa Oggero, la fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por el mosquito del género Aedes. Tiene un período de incubación de entre tres y seis días y, en la mayoría de los casos, se presenta con síntomas leves o sin manifestaciones. Sin embargo, puede evolucionar a formas graves con un nivel de letalidad del 12%. Como no existe un tratamiento antiviral específico, la prevención mediante la vacuna resulta fundamental.
La vacuna, de aplicación única y efecto permanente, debe colocarse al menos diez días antes del viaje. Está recomendada para quienes se trasladen a zonas endémicas, como África Subsahariana, Brasil, Centroamérica y las provincias argentinas de Misiones y Corrientes.
En Rosario, la vacuna no se aplica actualmente en el sistema público, salvo casos excepcionales autorizados por la provincia. En el ámbito privado, el costo supera los 200 mil pesos por dosis, y actualmente no hay disponibilidad en farmacias.
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