La causa por el crimen de Ivana Garcilazo ingresó en su etapa final con la audiencia preliminar al juicio oral, que comenzó este martes 14 de octubre desde las 8 en el Centro de Justicia Penal de Rosario. En esta instancia, las partes presentan las pruebas, los testigos y los lineamientos de sus estrategias.
Por el asesinato se encuentran detenidos Ariel Cabrera, Juan José “Tuerca” Masson y Damián Reifenstuel, este último capturado en Bolivia tras permanecer prófugo durante más de un año y medio. Según la acusación, los tres participaron en el ataque ocurrido en septiembre de 2023, cuando Ivana, hincha de Rosario Central, fue asesinada tras recibir el impacto de una baldosa arrojada.
Durante los días previos, la defensa de Reifenstuel intentó retrasar la audiencia al solicitar una pericia oftalmológica, argumentando que el acusado tiene problemas de visión y que no podría haber apuntado con precisión a Ivana.
“Nos parece una burla para la justicia”, expresó Silvina Garcilazo, hermana de la víctima, ante el pedido de la defensa. “Entiendo que es el trabajo del defensor intentar, hasta de una forma absurda, defenderlo”, agregó, y sostuvo: “Si no tuvo puntería, lamentablemente tuvo suerte porque a la cabeza de Ivana se la reventaron”.
Por su parte, el abogado querellante Marcos Cella consideró que los imputados actuaron de manera mancomunada y mantuvieron un pacto de silencio de tal manera que nunca se acusaron entre sí. “La familia espera que ese pacto se rompa y se pueda sellar la suerte de los tres”, añadió. Sobre el pedido de la defensa de Reifenstuel, lo calificó como “ridículo, infantil, un manotazo de ahogado”.
La querella solicita la pena máxima de 33 años de prisión, sustentada en la vulnerabilidad de la víctima, la pluralidad de agresores y la conducta posterior a la muerte, ya que los tres se fugaron tras el crimen.
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