Se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal la audiencia por el crimen de Lucas Cicarelli, el joven asesinado días atrás en la Costanera Central.
Los fiscales del caso confirmaron que los dos implicados fueron detenidos y que, por decisión del juez, ambos quedarán bajo custodia del Servicio Penitenciario. Uno de ellos, sin embargo, fue declarado inimputable debido a problemas de salud mental y antecedentes psiquiátricos que derivaron en múltiples internaciones previas.
Desde la Fiscalía explicaron que todavía se esperan los informes de la Junta Médica Forense para determinar los pasos a seguir. “No podemos adelantarnos, pero la persona quedó bajo custodia del Servicio Penitenciario, con seguimiento médico especializado”, indicaron.
Consultada por la situación de uno de los sospechosos, que había sido detenido en once oportunidades en el último año, la fiscal señaló que “tiene varios antecedentes en cuestiones de salud mental” y que por eso se ordenó su evaluación médica inmediata.
El otro implicado, identificado como Frontera, también fue imputado y continuará detenido mientras avanza la investigación.
Los padres de Lucas participaron de la audiencia y expresaron su conformidad con la decisión judicial. “Hasta ahora las pruebas lo condenan. Nos arruinaron la vida, pero confiamos en la Fiscalía y en lo que dictó el juez”, dijo el padre de la víctima.
La madre agregó que el hombre declarado inimputable “es ultraviolento” y cuestionó que no estuviera internado: “Débil mental o no, tiene que estar preso, con tratamiento psiquiátrico si hace falta, pero preso, porque ya demostró que es un asesino”.
Por su parte, Martina, la novia de Lucas y testigo del ataque, relató entre lágrimas cómo ocurrió el crimen. “Estábamos sentados en la barranca cuando se abalanzó sobre nosotros con un arma y empezó a pedirnos todo. Lucas se paró y les dijo que se llevaran lo que quisieran, pero lo empujaron”, recordó.
La joven identificó a uno de los agresores como el mismo hombre que un mes antes había intentado robar una moto en su lugar de trabajo. “Para mí no parecía alguien inconsciente, estaba tranquilo, sabía lo que hacía. No puedo creer que digan que es inimputable”, señaló.
Fuentes judiciales confirmaron que el acusado había estado internado en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros entre diciembre y abril pasados, pero fue dado de alta tras agredir a enfermeros y presentar episodios de violencia.
“Es una persona muy peligrosa para sí y para los demás”, reconoció el juez al ordenar su alojamiento en el Servicio Penitenciario con custodia médica.
La investigación continúa con el análisis de cámaras de seguridad y nuevos testimonios que podrían determinar si hubo una planificación previa del ataque, ya que la fiscalía no descarta que los agresores hayan seguido a la pareja antes del crimen.
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