Durante un lapso de casi cinco meses, la central de denuncias 911 de la policía ha registrado un total de 1510 llamadas relacionadas con quejas que involucran o mencionan a cuidacoches y limpiavidrios. Esto representa un promedio de entre 10 y 11 llamadas diarias realizadas por residentes de Rosario, que reportan incidentes vinculados a estos trabajadores informales.
Estos datos se suman a los proporcionados por la Secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad, que informó que al menos nueve cuidacoches fueron detenidos por intimidar, extorsionar y agredir a conductores que reportaron tales incidentes a la dependencia correspondiente, hechos que también fueron comunicados a la policía para su intervención.
"El último incidente tuvo lugar el miércoles en Presidente Roca al 1700, donde se produjo una situación muy violenta cuando un cuidacoches insultó y amenazó a los agentes municipales, lo que requirió la intervención policial", informaron desde la Secretaría de Control y Convivencia.
La estadística del 911 fue proporcionada por la policía al concejal Federico Lifschitz, presidente de la comisión de Control, Convivencia y Seguridad del cuerpo deliberante. Lifschitz recientemente presentó un proyecto para prohibir esta actividad ilegal en la ciudad. Los números difundidos abarcan el período desde el 1º de octubre del año pasado hasta el 22 de febrero de este año e incluyen las llamadas de emergencia realizadas por vecinos que se sintieron amenazados o agredidos por la conducta de los cuidacoches, además de quienes los han visto protagonizando un incidente.
Los cuidacoches amenazan en Rosario con nuclearse en un sindicato, algo que ya funciona en La Plata. Aquí la novedad no fue bien recibida por funcionarios municipales y concejales, que harán todo lo posible por impedirlo.
Según Lifschitz, “Nosotros ni hablamos del tema del sindicato. Simplemente creemos que hay que plantarse frente a una actividad que es ilegal y que han dejado crecer. Siempre se miró para un costado, y no hubo una política clara, ni un relevamiento para establecer quiénes la practican, en qué situación están y a quién responden. Y por ende, tampoco se han planteado en forma clara opciones para aquellos que la realizan por necesidad, de buena fe, con buenos modales y sin extorsionar”
Las amenazas, extorsiones, agresiones físicas y verbales son algunas de las denuncias más frecuentes, seguidas de robos, robos calificados, violencia de género e incluso disparos. En total, se registraron 1.510 incidentes en 145 días.
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