Este miércoles, Rosario fue escenario de una jornada cargada de tensión tras la derrota de Newell's Old Boys ante Defensa y Justicia por 1-0 en el Coloso Marcelo Bielsa. Al finalizar el partido, los hinchas del equipo rojinegro manifestaron su malestar con el rendimiento tanto de los jugadores como del cuerpo técnico.
La frustración se trasladó hacia los palcos donde se encontraban los dirigentes de la institución, a quienes los simpatizantes recriminaron el rendimiento del equipo. La situación escaló en los alrededores del estadio, especialmente en la zona del Palomar y en la intersección de las calles Pueyrredón y Pellegrini.
Conforme la tensión crecía, se produjo un fuerte despliegue policial para contener a los grupos. La policía, a caballo, intervino con el uso de balas de goma para disipar a los manifestantes.
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