Lorenzo “Jimi” Altamirano tenía 28 años era músico y artista callejero y fue asesinado el miércoles alrededor de las 11:30 de la noche frente la puerta principal del Coloso Marcelo Bielsa.
En la escena del crimen los delincuentes dejaron una nota con un mensaje intimidatorio, por lo que se considera que los graves hechos tienen que ver con una interna de la barra.
Aunque en la jerga policial corre fuerte el rumor de que “Lo levantaron de la calle” y que nada tenía que ver con el fútbol, ni con la hinchada, ni las drogas.
En este marco, con indignación e impotencia, Liliana, la mamá de la víctima brindó un desgarrador testimonio en exclusiva con El Noticiero de la Gente, “Queremos justicia. Queremos presos a los que mataron a mi hijo. No puede ser. Matan gente todos los días y nadie hace nada. Siempre le decíamos que se cuide en la calle, pero nunca pensamos que le podía pasar una cosa así. En esta ciudad no se puede vivir más”.
“Me sacaron el corazón. Era un pibe inocente que nunca buscó problemas. Ni siquiera iba a la cancha de Newell´s. No puedo entender como hay tanta maldad. No sé porque le hicieron esto Cuando salió la muerte en las noticias, no me imaginé que era él”, añadió.
Con respecto a la vida que llevaba su hijo, describió: "Era muy bueno y reservado. Le gustaba juntarse con sus amigos. Se juntaban para ensayar porque además de malabarista era músico. Tenía su banda de rock y le gustaba componer su música. Esa era su vida. Estudiaba mecánica y trabajó en un barcito también”.
“Estaba viviendo en Brasil, volvió para las fiestas porque yo se lo pedí. Ahora me arrepiento porque si no hubiese vuelto, hoy estaría vivo", se lamentó.
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