El Palacio de los Leones, sede de la Municipalidad de Rosario, comenzó a mostrar un cambio visible en su imagen: el tradicional tono rosado que lo caracterizó en las últimas décadas será reemplazado por una gama que varía entre el crema y el tiza, similar al beige.
La transformación forma parte de un plan de restauración integral en el marco del proyecto Rosario 300, que busca poner en valor espacios históricos de la ciudad de cara al tricentenario.
Los trabajos incluyen la rehabilitación estética de fachadas y terrazas, la reconstrucción de cornisas y revoques, el arreglo de balcones y molduras, y la restauración completa de la ornamentación. El cambio de color apunta a devolverle al edificio su apariencia original de principios del siglo XX, al mismo tiempo que busca armonizar su estética con la Catedral y el Correo Argentino, ubicados en la misma manzana.
Además, el proyecto se complementa con otras obras en marcha: la restauración de la Catedral, donde ya se trabaja en frisos, molduras y cúpula, y la remodelación de la plaza 25 de Mayo, que prevé ampliación de veredas, nueva forestación y la eliminación del estacionamiento a 45 grados para priorizar la circulación peatonal.
Con estas intervenciones, el municipio busca revitalizar el casco histórico y recuperar el valor patrimonial de una de las zonas más emblemáticas de Rosario.
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