Vecinos de la cortada ubicada entre Santa Fe y San Lorenzo, a pocos metros de la terminal de ómnibus de Rosario, se mostraron preocupados al descubrir un enorme enjambre de abejas sobre la ventana de una vivienda deshabitada.
La preocupación se incrementó por la presencia de muchos niños que suelen jugar en la cuadra, además de la constante circulación de vehículos, ya que la calle es utilizada como estacionamiento por quienes dejan o buscan pasajeros en la terminal.
No obstante, apicultores aclararon que este tipo de enjambre es temporal y que no representa un riesgo inmediato. Explicaron que las abejas suelen hacer una parada momentánea en lugares como ventanas antes de trasladarse a un sitio más adecuado para formar su panal definitivo, como un árbol, un palo de luz o una estructura con huecos.
Los expertos también destacaron que, cuando las abejas están en este proceso de enjambre, no están agresivas, ya que se encuentran cargadas de miel y no pueden picar fácilmente. Sugirió a los vecinos que no deben alarmarse y que mañana las abejas ya se retirarían.
En el caso de que el panal fuera definitivo, se recomienda contactar a un apicultor, quien podría con cuidado trasladar a las abejas a un lugar seguro. En situaciones extremas, cuando las abejas no pueden ser reubicadas, se recurriría al uso de insecticida.
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