La oferta salarial del gobierno provincial para el segundo trimestre, un incremento del 8% escalonado y un piso de $75.000 para las categorías más bajas, generó reacciones opuestas entre los gremios estatales y docentes.
Este viernes, ambos sectores definirán oficialmente sus posturas, pero el escenario ya muestra una clara división: los empleados de la administración central están cerca de dar el visto bueno, mientras que los docentes se preparan para rechazar el acuerdo y activar medidas de fuerza.
Los gremios ATE y UPCN, que agrupan a trabajadores de la administración pública, valoraron positivamente la propuesta. En ese contexto, todo indica que sus delegados votarán a favor del ofrecimiento, que contempla subas del 3% en abril, 2,6% en mayo y 2,4% en junio.
La situación es muy distinta en el ámbito docente, donde las votaciones escolares reflejan un rechazo casi unánime. En Rosario, se eligieron exclusivamente mociones de rechazo, acompañadas de distintas estrategias de protesta. Entre ellas figuran paros, movilizaciones regionales y jornadas de suspensión de clases.
En otras seccionales grandes como Santa Fe y San Lorenzo también predomina el rechazo, aunque en la capital provincial una sola moción contempla aceptar la propuesta “en disconformidad”, frente a otras que impulsan medidas más contundentes.
Comentarios