Portada  |  12 junio 2025

Excombatientes de Malvinas recorren Rosario con viandas solidarias

Este miércoles cocinaron más de 320 porciones.

Rosario y la región

Un grupo de ex combatientes de Malvinas continúa llevando adelante una tarea silenciosa pero profundamente significativa: todos los días, desde temprano, recorren el centro de Rosario con su cocina móvil para repartir viandas calientes a personas en situación de calle.

El proyecto solidario, conocido como Malvina Cocina, elaboró este miércoles más de 320 porciones, que fueron distribuidas a lo largo de un circuito que va desde Primero de Mayo y Rioja hasta la Terminal de Ómnibus.

“La semana pasada tuvimos que pasar dos veces por la terminal sin entregar comida porque ya no nos quedaba nada. Hay mucha más gente que el año pasado, y muchos son chicos”, expresó uno de los veteranos, mientras servía raciones desde el camión adaptado para cocinar en movimiento. La demanda crece cada semana, y muchas personas ya los esperan con recipientes en mano para llevar algo de alimento a casa. “Vienen, comen un plato y se llevan otro. Nos dicen que no tienen trabajo, que la calle está muy dura”, agregó.

Gabriel, otro de los excombatientes, contó que él mismo se encarga de cocinar todos los días. “Arrancamos a las siete de la mañana y hacemos todo el recorrido: Plaza Sarmiento, Plaza Montenegro, Pellegrini... Terminamos en la terminal. Gracias al apoyo de la provincia, el municipio y el área de desarrollo social, tenemos los insumos necesarios para seguir adelante”, explicó.

Quienes reciben las viandas destacan la calidad y el compromiso del grupo. “Está riquísimo, sin palabras. Siempre los esperamos cuando venimos al centro”, contó uno de los beneficiarios. Otro joven agregó: “Siempre ando por la zona, a las ocho ya los espero. La comida está sabrosa y ayuda muchísimo”.


En varios puntos del recorrido, especialmente en lugares como Plaza Sarmiento, las personas se sientan en bancos largos a comer ordenadamente. Para muchos, esa vianda es el único plato caliente del día. “El trabajo que hacen estos hombres es invaluable. No solo cocinan, también escuchan, acompañan y están presentes cuando más se los necesita”, destacó un vecino que observaba la escena.

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