Portada  |  21 julio 2025

Fabrican máscaras de soldar con materiales reciclados

El objetivo es sumar sostenibilidad, empleo local y accesibilidad a un producto que antes solo llegaba del exterior.

Rosario y la región

Una empresa familiar de Rosario marcará un antes y un después en la industria nacional al producir la primera máscara de soldar fabricada íntegramente en la ciudad, utilizando como materia prima tapitas plásticas recicladas.

El proyecto, liderado por Pablo Rochetti, apunta a reemplazar un producto que hasta ahora solo se conseguía mediante importaciones, principalmente desde China.

Según datos actuales, en Argentina se descartan alrededor de 17 millones de tapitas plásticas por día. Aprovechando ese desecho, la empresa rosarina procesa las tapitas a través de un sistema de molienda, separación y secado, transformándolas en polipropileno apto para inyección plástica. De allí surgen productos con alto valor agregado, como la nueva máscara para soldar.

“Nos propusimos hacer algo más que los clásicos objetos reciclados. Con la maquinaria y la matricería adecuada podemos fabricar productos complejos, y en este caso reemplazar una importación con un producto de calidad hecho en Rosario”, explicó Rochetti.

Además de las máscaras, la PyME ya produce otros artículos como embudos y palitas. Sin embargo, la fabricación de máscaras tiene un diferencial: se trata de un producto que no se conseguía fabricado en el país. “Las máscaras chinas rondan los 19 mil pesos y nosotros las ofreceremos entre 4500 y 5500 pesos”, señalaron desde la empresa, destacando la doble apuesta por la industria local y el cuidado ambiental.

Cada máscara utiliza aproximadamente 650 tapitas plásticas. Además, el proyecto tiene un fuerte compromiso social, ya que compran las tapitas a cooperativas, fundaciones y protectoras de animales, generando ingresos para estas organizaciones.

La empresa, conformada por apenas cinco personas entre familiares y amigos, apuesta a seguir creciendo y visibilizando su trabajo, ahora también con ventas a través de redes sociales como Facebook. La idea es sumar sostenibilidad, empleo local y accesibilidad a un producto que antes solo llegaba del exterior.


La máscara rosarina no solo representa una alternativa más económica, sino también una opción ecológica y nacional para el mercado argentino.

Comentarios