A partir de la medianoche de este miércoles, el contrato de concesión del puente Rosario-Victoria, operado por la empresa Caminos del Río Uruguay, llega a su fin.
Esta medida impacta directamente en la seguridad vial, ya que la empresa dejará de prestar los servicios de mantenimiento de la ruta que conecta las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Además, alrededor de 500 empleados se quedarán sin trabajo.
Este martes, los empleados de la empresa realizaron una protesta levantando las barreras de peaje, mientras difunden una campaña para alertar sobre los peligros de no renovar la concesión.
La principal preocupación gira en torno a la seguridad. Los gremios aseguran que, sin la presencia de la empresa, los usuarios de la ruta perderán el servicio de asistencia ante accidentes y emergencias. En casos de siniestros viales, como choques, despistes o animales sueltos en la ruta, no habrá personal disponible para intervenir de inmediato.
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