Desde la noche del miércoles empezó el movimiento de arribos y salidas de la terminal de ómnibus, este jueves el movimiento era escaso en relación a la semana santa del año pasado, son más lo que salen que los que llegan.
Rosario venía convirtiéndose en una de las plazas más elegidas en fines de semanas largos, eso fue hasta los últimos meses de 2023. Este año se suman dos problemáticas: el aumento de los pasajes, la pérdida de poder adquisitivo y los hechos de inseguridad que han tomado escala nacional.
Los rosarinos que podrán a pasar unos días a otras provincias lo harán cuidando el peso, yendo a casas de familiares o buscando alojamientos económicos, las famosas vacaciones “gasoleras” que suelen coincidir con períodos de crisis económica.
La caída de turistas en la ciudad puede llegar a ser del 50 % en relación a Semana Santa del año pasado, habrá que esperar los números definitivos que se conocerán la semana próxima.
Sin embargo, hay destinos en el país con buen nivel de reservas según informa el Sistema de Información Turística de la Argentina (SINTA).
Los números estimados para las distintas regiones del país se ubican por encima del 90 por ciento en diversos destinos, tales como Tandil (Buenos Aires) y Villa Carlos Paz (Córdoba) con el 93 por ciento en cada caso; Villa Elisa (Entre Ríos), con el 96 por ciento, y Merlo (San Luis), con el 90 por ciento. Bariloche (Río Negro) y Mendoza capital ya superan el 80 por ciento.
A nivel provincial, Jujuy encabeza el ranking con el 85,2 por ciento de reservas sobre el total de plazas disponibles, seguido por San Juan y Misiones, con el 80 por ciento en ambos casos. Apenas por debajo, con el 79 por ciento, Corrientes y La Rioja, y Mendoza con 75 por ciento.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas comunicó que ya hay un 40 por ciento más de pasajes emitidos en relación con el mismo fin de semana largo del 2023 y calculó que transportará unos 35 mil pasajeros diarios.
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