Un trabajador del Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos de Rosario, ubicado en el extremo oeste de la ciudad, alertó sobre un hallazgo perturbador este viernes al mediodía. Mientras manipulaba una bolsa con una pala mecánica en la planta ubicada en avenida Las Palmeras y Uriburu, notó que de ella salía sangre. Al abrirla, encontró el cuerpo sin vida de un bebé recién nacido.
Peritos policiales y profesionales médicos confirmaron que el pequeño presentaba el cordón umbilical enrollado en el cuello, en una doble vuelta, y estimaron que había fallecido entre 12 y 24 horas antes del descubrimiento, atribuyendo la causa a un estrangulamiento. En el interior de la bolsa también se hallaron la placenta y una toalla empapada en sangre.
El fiscal a cargo del caso investiga las circunstancias del hecho, así como la posible causa de la muerte y cómo terminó el bebé entre la basura.
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