Un incendio destruyó por completo un galpón ubicado en Pellegrini al 7000 y consumió todo lo que había en su interior. Según los primeros datos, el siniestro habría sido provocado por un cortocircuito.
Darío, el sereno que vive allí desde hace ocho años, comentó que tuvo que salir corriendo, sin siquiera poder calzarse, y logró salvar su vida de milagro: “De golpe y raje me empiezo a sentir ahogado”, relató.
Aunque no sufrió heridas, quedó completamente despojado: “Yo estoy bien, pero perdí todo, no me queda nada”, expresó. La estructura del edificio, los muebles y sus pertenencias fueron devorados por las llamas. “Tengo que empezar de vuelta”, lamentó.
Darío, además, atraviesa una situación delicada. Toma cuatro medicamentos de forma diaria y no cuenta con los ingresos necesarios: “Ya con mi edad no me dan laburo”, señaló. Aunque realiza fletes cuando puede, reconoce que el trabajo está “medio parado”.
Hace un año vive sin agua potable, y todo lo que tiene actualmente, ropa, comida, elementos básicos, es gracias a la solidaridad de vecinos: “Todo lo que tengo es porque la gente me va regalando”.
Para quienes quieran colaborar, pueden comunicarse al 3412118181 y enviar ayuda económica al alias Alberto.jaz
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