Esta tarde, el hincha de Rosario Central que agredió al jugador de Peñarol, Maximiliano Olivera, fue formalmente imputado por la Justicia. El incidente ocurrió luego del partido entre ambos equipos el pasado 4 de abril en el estadio Gigante de Arroyito.
La audiencia imputativa, dirigida por el fiscal Fernando Dalmau en el Centro de Justicia Penal de Rosario, estableció una serie de restricciones para el imputado tras acordar una alternativa a la prisión preventiva. La jueza Melania Carrara ordenó su libertad bajo ciertas condiciones, que incluyen fijar residencia, entregar un vehículo como caución, y lo más destacado, una prohibición de dos años para asistir a eventos deportivos en Argentina.
El individuo, quien es socio del club, fue detenido días atrás después de que las cámaras de videovigilancia del estadio lo identificaran como responsable de arrojar un objeto contundente que lesionó al jugador visitante.
Esta medida busca garantizar la seguridad en eventos deportivos y evitar incidentes similares en el futuro. La restricción de asistencia a eventos deportivos por dos años refleja la gravedad del comportamiento violento durante un encuentro deportivo.
El club Rosario Central se ha deslindado de cualquier responsabilidad en el incidente y ha colaborado con las autoridades en la investigación del caso.
El imputado espera la resolución en libertad tras comprobar que carece de antecedentes, posee empleo estable, domicilio fijo y bienes de considerable valor. Dado que la pena máxima posible es inferior a 3 años, es posible evitar el cumplimiento efectivo de la misma.
Se aguarda la declaración de Maximiliano Olivera, el jugador agredido, para explorar la posibilidad de un acuerdo.
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