Un incendio se desató esta tarde en una residencia estudiantil ubicada en calle Buenos Aires al 1200, entre Mendoza y 3 de Febrero, provocando una rápida evacuación de estudiantes y trabajadores que habitaban el lugar. Afortunadamente, no se registraron heridos ni víctimas, según informaron fuentes policiales y de Bomberos Zapadores.
El fuego habría comenzado en una de las habitaciones traseras del inmueble, presuntamente por un caloventor que quedó encendido y provocó un cortocircuito. Las llamas se extendieron a otra habitación contigua antes de ser controladas por tres dotaciones de bomberos, quienes trabajaron intensamente para sofocar el siniestro.
“Yo estaba en la cocina y de repente se apagaron las luces. Al rato escuchamos una explosión y vimos fuego. Salí corriendo”, relató Bruno, uno de los jóvenes que vivía en la residencia. “Cada habitación se calefacciona como puede, no hay un sistema general”, agregó.
Vecinos también dieron testimonio del momento de tensión. “Escuchamos un ruido fuerte, como una explosión, pensamos que eran petardos. Luego vimos fuego desde la terraza y llamamos a los bomberos”, contó una vecina de un inmueble lindero.
Otra residente de la zona expresó: “Sentíamos un olor fuerte a plástico quemado. Al principio los bomberos fueron al edificio de enfrente porque había tanto humo que no se sabía de dónde venía.”
Los estudiantes que habitaban la residencia se autoevacuaron apenas comenzaron a notar el humo y las llamas. Una de las jóvenes afectadas contó que estaba duchándose cuando se cortó la luz: “Después vi que todos estaban saliendo, se sentía mucho humo. Por suerte, pudimos salir todos.”
El primer parte oficial confirma que el fuego afectó dos habitaciones del ala trasera del edificio y que no se propagó al resto de la construcción, que también alberga trabajadores. Tampoco hubo intoxicaciones por humo, aunque los daños materiales son considerables.
La calle Buenos Aires y las intersecciones con Mendoza y 3 de Febrero fueron cortadas al tránsito vehicular y peatonal para permitir el trabajo de las autobombas. La policía también intervino para organizar la evacuación de la zona.
Las autoridades recordaron la importancia de extremar los cuidados con estufas eléctricas y caloventores, especialmente durante los días de frío. “Estos dispositivos no están diseñados para funcionar de manera continua sin supervisión. Un sobrecalentamiento puede derivar en una tragedia como esta”, señaló un vocero de Bomberos.
La residencia será evaluada por personal técnico para determinar su habitabilidad y los daños estructurales. En tanto, los estudiantes evacuados aguardan información sobre cuándo podrán regresar o recuperar sus pertenencias.
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