El intendente de Rosario, Pablo Javkin, abordó las imputaciones relacionadas con los cuatro crímenes que estremecieron a la ciudad en marzo pasado. Varias de las personas implicadas ya estaban cumpliendo penas en distintas unidades penitenciarias regionales y federales.
“La lectura que hacemos es que desde hace mucho tiempo veníamos pidiendo algo y ahora se responde: la libertad de cómo desde la cárcel se podían pedir delitos para paralizar las ciudades”señaló Javkin.
El intendente subrayó que durante la audiencia imputativa se reveló que el siguiente objetivo de los perpetradores era otro servicio público, tras los asesinatos de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el chofer de colectivo Marcos Daloia y el empleado de estación de servicio Bruno Bussanich.
“La autoría es de parte de personas privadas de su libertad. Es sobre lo que venimos trabajando con Patricia Bullrich y el gobernador Maximiliano Pullaro”agregó. Y concluyó enfatizando: “Resaltamos la celeridad con la que actuaron los fiscales. Acá no se puede aflojar, se debe ir por restricciones más agudas. Es el camino correcto”.
Comentarios