La pérdida sostenida del poder adquisitivo llevó a que cada vez más jubilados en Rosario necesiten ayuda para cubrir sus necesidades más básicas. Según un relevamiento realizado por la Dirección de Adultas y Adultos Mayores de la Municipalidad, el número de personas mayores que acceden a asistencia alimentaria creció un 34,5% en el último año. Hoy son más de 2.000 quienes, mes a mes, reciben bolsones de alimentos porque sus ingresos no alcanzan.
Este aumento coincide con el estancamiento de las jubilaciones mínimas, que actualmente rondan los 366 mil pesos mensuales, frente a una canasta básica individual que supera los 359 mil pesos y una línea de pobreza que para una familia tipo ya supera el 1,1 millón de pesos, según datos del Indec correspondientes a abril.
El distrito Oeste es el más afectado, con 674 beneficiarios. Le siguen el Norte y Noroeste con más de 400 personas, el Sudoeste con 263, el Sur con más de 280, y el Centro con 45. También se contabilizan más de 130 adultos mayores que reciben asistencia a través de programas especiales o áreas descentralizadas.
La misma dependencia que entrega alimentos también registró un crecimiento del 46,4% en la participación de personas mayores en actividades recreativas, culturales y de estimulación cognitiva. De los 2.511 asistentes que se contabilizaban el año pasado, se pasó a 3.676 en lo que va de 2025.
Según el informe municipal, muchos participantes destacan que más allá del entretenimiento, estos espacios funcionan como ámbitos de contención emocional y fomento de la salud mental.
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