El Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (CESyAC) difundió su relevamiento mensual sobre el costo de vida y volvió a encender las alarmas: en mayo, una familia tipo necesitó $1.630.523 para cubrir sus necesidades básicas. Así lo confirmó el coordinador de la entidad, Nicolás Parisi, quien sostuvo que “esta familia tipo necesita ese importe como para poder cubrir sus necesidades más básicas en cuanto a la subsistencia y alimentación”.
El dato se conoce en un contexto de desaceleración general de la inflación, pero con aumentos puntuales que afectan directamente a los bolsillos. Parisi señaló que el aumento de los servicios, tanto del agua, el gas y la luz, han sufrido aumentos considerables, y destacó que el agua aumentó casi un 21% de un bimestre al otro.
Otros rubros también registraron subas significativas. Según el informe, la cuota de los colegios está rondando aproximadamente el 8% y la cuota de los clubes alrededor del 6%. A eso se suma el incremento en productos esenciales. “Los comestibles envasados aumentaron aproximadamente un 4%”, comentó Parisi.
La situación de los adultos mayores es igualmente preocupante. El CESyAC estima que una pareja de jubilados necesita $740.543 para cubrir gastos básicos, mientras que una jubilación mínima está rozando los $355.000, lo que deja un fuerte desbalance. “Con dos jubilaciones mínimas no les alcanza siquiera para cubrir sus necesidades más básicas diarias de alimentación y medicamentos”, advirtió Parisi.
Aunque desde la entidad reconocen una leve baja en los índices inflacionarios, remarcan que la pérdida del poder de compra aún es muy profunda. “El poder adquisitivo todavía no ha podido alcanzar ni se ha podido recuperar en cuanto a los índices que previamente hemos sufrido”, sostuvo el coordinador.
Pese a los números, el análisis del CESyAC remarca que la inflación sigue golpeando con fuerza en los sectores más sensibles: alimentos, servicios y educación.
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