En el marco del plan de reequipamiento de las fuerzas de seguridad, la provincia de Santa Fe entregó este lunes 300 chalecos antipunzantes y antifragmentarios destinados a agentes del Servicio Penitenciario. La inversión fue de 177 millones de pesos y convierte a la provincia en la primera del país en dotar a los celadores de este tipo de protección.
El acto se realizó en el Complejo Penitenciario Rosario, en bulevar 27 de Febrero al 7800, con la presencia de la vicegobernadora Gisela Scaglia y el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni.
Scaglia destacó el compromiso del Gobierno provincial con la seguridad: “Esta entrega habla de la importancia que tienen para esta gestión la Policía y el Servicio Penitenciario. Invertir es un requisito fundamental del plan de seguridad. Dijimos a los santafesinos que no íbamos a renunciar nunca a la seguridad, que íbamos a buscar vivir en una sociedad más tranquila. Y sabíamos que ese camino debía hacerse con equipamiento y con un Servicio Penitenciario a la altura”.
Además, remarcó: “Después de 20 meses le estamos mostrando a la Argentina que puede haber control en la cárcel: que el Gobierno controla la cárcel y no la cárcel a la calle”.
Por su parte, Cococcioni valoró el trabajo de los agentes: “Durante décadas el Servicio Penitenciario fue la cenicienta de las fuerzas de seguridad. Hoy es una parte esencial de la política criminal. Debemos cuidar a quienes nos cuidan, por eso no vamos a escatimar recursos: tendrán todos los elementos necesarios, desde armamento hasta chalecos balísticos y antipunzantes”.
El ministro también recordó que un tercio de los homicidios en Rosario se ordenaban desde las cárceles y aseguró que el trabajo penitenciario fue clave para empezar a revertir esa situación.
La secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, detalló: “Son chalecos especiales, rígidos, para los equipos de celadores que están en contacto permanente con los internos. La novedad es que no vencen, se eligieron para este grupo y son para siempre”.
Tecnología aplicada a la seguridad
Los chalecos fueron diseñados para resistir ataques con objetos cortopunzantes. No tienen fecha de vencimiento, no se deterioran por la humedad y superaron pruebas con puntas de acero importadas de Estados Unidos.
Cada unidad incluye un compuesto rígido antipunzante con funda Molle confeccionada en cordura de alta resistencia, fabricada con material poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV), que garantiza el máximo nivel de resistencia antipunzante y anticortante.
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