Este 3 de junio se cumplen diez años del asesinato de Chiara Páez, la adolescente de 14 años que fue golpeada hasta la muerte por su novio y luego enterrada en el patio de su casa. Ese crimen desencadenó una movilización nacional sin precedentes que dio origen al movimiento Ni Una Menos.
Una década después, Fabio, su padre, aseguró que el dolor no se desvanece. “La tristeza no se va nunca”, expresó, y describió estas fechas como “muy raras”, porque se mezcla el sufrimiento, la impotencia y también cierto orgullo por el despertar colectivo que generó el caso.
Desde su testimonio, Chiara se transformó en un símbolo. “Lo de Chiara fue un antes y un después en el país”, afirmó, y mencionó los cambios que impulsó el caso, como la modificación del protocolo de búsqueda de personas y la creación de herramientas tecnológicas que antes no existían en la provincia. “Nosotros tuvimos que llevar el teléfono de Chiara a La Pampa”, comentó al recordar que en Santa Fe no había recursos para peritar un celular.
También remarcó avances en la sociedad pero, al mismo tiempo, advirtió con preocupación un retroceso en la Justicia. El femicida, condenado inicialmente a 21 años y medio, recibió una reducción de pena a 15 años por parte de la Corte Suprema. Hoy el expediente está en la Corte Suprema de la Nación. “Es un mensaje muy triste y muy peligroso el que está dando esa jueza”, cuestionó.
Fabio también apuntó contra quienes ayudaron al asesino. “No solamente lo cubrieron, fueron partícipes”, aseguró al señalar que nunca pudo probarse que el agresor haya actuado solo. “Nunca pudo levantarla, nunca pudo arrastrarla”, describió, y afirmó que la familia del femicida tuvo participación directa en el crimen.
Desde hace años, Fabio recorre el país dando charlas. Este viernes viajará a Entre Ríos para participar de un encuentro convocado por el Concejo Deliberante y el municipio, y aseguró que la mayoría de los esfuerzos actuales vienen de parte de familiares de víctimas.
Sobre el final, dejó un mensaje para quienes atraviesan situaciones de violencia. “Ninguna chica está sola ante la violencia”, expresó. Invitó a confiar en un entorno cercano y buscar ayuda, aunque reconoció que no siempre las respuestas institucionales están a la altura.
Comentarios