Lo que comenzó como una necesidad en el barrio República de la Sexta se convirtió en un proyecto con impacto ambiental, deportivo y social. A sus 24 años, Tomás Machuca logró lo que parecía imposible: entregarle en mano a Lionel Messi unas canilleras fabricadas a partir de tapitas plásticas recicladas.
“Yo había ido con un objetivo claro: poder darle las canilleras a Lionel”, comentó Tomás, emocionado, al recordar el momento en el que el capitán de la albiceleste no solo aceptó el regalo, sino que reaccionó con sorpresa y ternura. “Le extendí la mano con las canilleras, me vio, las agarró, me guiñó el ojo”, relató.
El momento con Messi fue el broche de oro de un sueño que se gestó en el corazón de Rosario: “Todo arrancó acá en el barrio, en República de la Sexta”, subrayó Tomás. Y anunció una frase que anticipa su próximo desafío: “Si nos ponemos ambiciosos, para completar el álbum falta Fideo”.
El proyecto, bautizado como Fenikks, transforma residuos en herramientas deportivas. Cada par de canilleras se fabrica con unas 20 tapitas y, por cada unidad vendida, se dona otra a clubes de barrio.
El proyecto surgió cuando se rompieron las canilleras de Tomás y no contaba con los recursos para reemplazarlas. Años más tarde, lo que nació como una necesidad se convirtió en una causa con alcance nacional e internacional: Fenikks ya trabaja con 18 clubes profesionales en Argentina y varios más en Chile, Ecuador, Paraguay y Estados Unidos.
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