Rosario amaneció bajo una intensa tormenta que desbordó las expectativas del Servicio Meteorológico Nacional, dejando a su paso inundaciones, granizo y serios inconvenientes en toda la ciudad. Pasadas las 8 de la mañana, el cielo se oscureció abruptamente y la tormenta se desató con fuerza. La lluvia torrencial llegó de la mano de vientos fuertes, que arrastraron árboles y generaron grandes acumulaciones de agua en las calles, afectando seriamente el tránsito y la circulación de los rosarinos.
El pronóstico del martes, que anticipaba tormentas locales fuertes acompañadas de ráfagas y caída de granizo, se cumplió con precisión. A pesar de que algunos chaparrones pequeños durante la mañana ya habían dado pistas de lo que estaba por venir, la intensidad de la tormenta posterior fue devastadora, generando caos en diversas zonas de Rosario.
Desde distintos puntos de la ciudad llegaron imágenes impactantes de los efectos de la tormenta. La situación fue especialmente crítica en lugares como la Fuente de los Españoles, la Avenida Pellegrini y Castellanos, Tribunales, Catastro, el Monumento a la Bandera y el Parque Independencia, como así también en la intersección de San Lorenzo y San Martín.
Además, el granizo se hizo presente en algunos sectores, causando daños en vehículos y edificios.
La ciudad permanece en alerta ante la posibilidad de que la tormenta se intensifique a lo largo de la jornada. El pronóstico para las próximas horas anticipa más lluvias y la posibilidad de tormentas adicionales.
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