Desde este lunes, los seis comedores de la UNR, ubicados en Rosario y en localidades cercanas como Casilda y Zavalla, brindarán servicio entre las 8 y las 16 con menús que seguirán costando lo mismo que el año pasado: 700 pesos para los estudiantes por desayuno o merienda, y 1.300 pesos por almuerzo o cena. Por su parte, docentes y no docentes pagarán 1.500 y 3.000 pesos, respectivamente.
Se espera una demanda constante, con casi un millón de raciones al año, abarcando desayunos, almuerzos y cenas. El objetivo es garantizar que los precios continúen siendo accesibles para estudiantes, docentes, no docentes y becarios doctorales, incluso en un contexto económico complejo.
El rector de la UNR, Franco Bartolacci, destacó el esfuerzo institucional para mantener estos precios estables, subrayando que los comedores forman una parte clave de las políticas de bienestar estudiantil. "Hacemos un esfuerzo importante para mantener el precio de los menús porque sabemos que la existencia de los comedores es importante para nuestra comunidad. Estamos atentos a la situación inflacionaria, pero nuestro objetivo es sostener estos valores lo que podamos", expresó el rector.
El año pasado, los comedores produjeron casi un millón de raciones, incluyendo opciones vegetarianas y sin gluten. Las autoridades universitarias también están trabajando en un sistema centralizado de cocina para aumentar la producción de raciones, mejorando la eficiencia y el uso de recursos.
Los comedores de la UNR, reabiertos en 2012 después de haber sido cerrados durante la dictadura militar, no solo brindan alimentación, sino que también sirven como puntos de encuentro y apoyo para la comunidad universitaria.
La inscripción para acceder a los menús se realiza a través del sistema M.O.R.A, que permite la reserva, pago y retiro de raciones de forma ágil.
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