En una extensa operación realizada este lunes por la mañana, se allanaron comisarías y domicilios de jefes policiales en Rosario y localidades cercanas, en el marco de una investigación por presunta malversación de combustible destinado a móviles policiales. La causa está en manos del fiscal provincial José Luis Caterina, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), y se originó hace diez meses a partir de una denuncia del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
Los 34 allanamientos simultáneos fueron el resultado de un trabajo conjunto entre la Oficina de Violencia Institucional de Fiscalía, la Subsecretaría de Control del Ministerio de Justicia y Seguridad, y el propio MPA. En los procedimientos se secuestraron teléfonos celulares y hubo personas aprehendidas, aunque todavía no se brindaron precisiones sobre la cantidad de implicados ni sobre eventuales imputaciones.
La investigación apunta a maniobras de desvío de caudales públicos mediante el uso irregular de combustible asignado a patrulleros. Se presume que algunos funcionarios adulteraban los registros de carga para quedarse con el excedente o destinarlo a fines no oficiales.
Desde el Ejecutivo provincial se informó que este lunes a las 17 habrá una conferencia de prensa en la sede de Gobernación, donde el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, y el fiscal regional, Matías Merlo, brindarán detalles del caso. Además, se anticipa que podrían anunciarse cambios significativos en la cúpula de la Policía rosarina.
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