Este miércoles se llevó a cabo una masiva movilización de médicos residentes en distintas ciudades del país en el marco de una jornada nacional de protesta. Con consignas como “Somos trabajadores, no becarios” y “Solidaridad con el Garrahan”, los jóvenes profesionales de la salud reclamaron mejoras laborales y denunciaron el empeoramiento de sus condiciones tras los recientes cambios en el reglamento nacional de residencias.
Camila, médica residente y una de las voceras de la protesta, explicó “Somos médicos y médicas recibidos, ya con título, que trabajamos para especializarnos y atender las problemáticas más complejas de la población. Venimos precarizados desde hace tiempo, pero con las últimas medidas se agrava aún más la situación”.
El eje central de la protesta es el rechazo al nuevo reglamento impulsado por el Gobierno Nacional, que elimina derechos básicos para los residentes. “Se nos quita el aguinaldo, se eliminan los aportes jubilatorios y se nos considera becarios, no trabajadores. Esto significa que no tenemos los derechos laborales que nos corresponden”, remarcó Camila.
Además, detalló las extenuantes jornadas laborales a las que son sometidos “Trabajamos entre 70 y 90 horas semanales, con guardias de 24 horas varias veces por semana, muchas veces sin descanso posguardia, y mientras tanto seguimos estudiando para especializarnos”. También advirtió sobre las consecuencias directas de esta situación para la atención de los pacientes:
“Somos la cara visible del sistema de salud, los que sostenemos las guardias y servicios las 24 horas. La población termina siendo la más perjudicada”.
Desde el gremio de profesionales de la salud CIPRUS, su presidente Jerónimo Ainsuaín respaldó el reclamo y trazó un duro diagnóstico sobre la situación “La salud pública viene en estado crítico desde hace años, pero lo que pasó en el último año y medio no tiene precedentes. Perdimos un 27% de nuestro salario y el sistema está al borde del colapso”.
Ainsuaín advirtió sobre el éxodo de profesionales hacia el sector privado y otros países: “Cada vez más médicos abandonan el sistema público porque no pueden sostenerse con estos sueldos y estas condiciones. Eso deja hospitales desbordados, guardias con demoras de más de 6 horas y centros de salud cerrados”.
La movilización también tuvo un fuerte componente simbólico con una “marcha de velas”, en alusión al apagón que afecta a los hospitales públicos. “Estamos reclamando no solo por nuestros derechos, sino también por el derecho a la salud de toda la población”, concluyó Camila.
La situación en el Hospital Garrahan, considerado un emblema de la salud pública pediátrica, fue uno de los puntos que más sensibilizó a la ciudadanía. “Las familias de niños atendidos allí nos cuentan que también sufren sueldos bajos y falta de recursos. La crisis es generalizada”, denunciaron los residentes.
Mientras el conflicto crece, los profesionales de la salud reiteraron el pedido a las autoridades “Que se jerarquice nuestro trabajo y se garanticen condiciones dignas para quienes sostienen la salud pública del país”.
La jornada cerró con la promesa de mantener el plan de lucha si no hay respuestas concretas.
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