A partir del próximo jueves, comenzarán a regir de manera definitiva los desvíos para el tránsito pesado en la Autopista Rosario–Santa Fe. La medida se implementa como parte del avance en la obra de ampliación, que incorpora un tercer carril en el tramo sur del corredor.
Los desvíos afectarán exclusivamente al transporte de carga en sentido hacia Santa Fe. En cambio, los vehículos livianos y colectivos podrán continuar circulando por la traza habitual sin restricciones.
Según informaron desde el gobierno provincial, los camiones no podrán acceder a la autopista desde Circunvalación en Rosario. En su lugar, se recomienda utilizar la ruta nacional A012 como vía alternativa. También se establecieron desvíos en los accesos desde la Autopista Rosario–Buenos Aires y Rosario–Córdoba, con el objetivo de evitar que los camiones ingresen a la zona de obras.
Esta reconfiguración del tránsito acompaña el corrimiento del frente de obra, que ahora se traslada al tramo entre el kilómetro 0,8 y el 4,2. Mientras tanto, el sector comprendido entre el kilómetro 4,2 y el 8 quedará habilitado al tránsito general a partir del lunes 4 de agosto.
La ampliación del corredor vial representa una inversión provincial superior a los $50.000 millones. Las autoridades destacaron que se trata de una obra clave para mejorar la seguridad vial y acompañar el crecimiento del flujo vehicular, especialmente en el área del cordón industrial.
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